SIN AUDACIA NO HAY ARTE
Politólogo de carrera y miembro de la Real Academia de Alfonso X el Sabio, este pintor y artista polifacético nos traslada con pequeñas pinceladas a un universo de tensión estética y obsesiva
Le interesa mucho el expresionismo figurativo, la bohemia francesa de Toulouse-Lautrec, la magia del trazo de Modigliani, la Secesión Austriaca… “veía que no podía parar, que existían otras formas de expresión, representar la angustia interior, la alegría, en definitiva, empecé a contorsionar y retorcer el cuerpo humano, de ahí pasé a su desestructuración así que me decidí a trasladar todos estos personajes cargados de ambigüedad, tristeza, melancolía, ansiedad, angustia, alegría o dualidad rompiendo con todo lo que había realizado hasta la fecha” nos transmite Álvaro Peña.